Actividades 90° Viajes y Aventura

Actividades 90° Viajes y Aventura

lunes, 2 de julio de 2018

5 lugares para conocer en Colombia

Colombia es un país increíble, tenemos dos océanos que bañan dos playas, desiertos, bosques, selvas, nevados, volcanes, todo, lo tenemos todo. Aun con esa introducción me atreveré a enumerar cinco destinos que se deben conocer en Colombia, al menos una vez en la vida se debe pasar por alguno de esos lugares, aclaro de nuevo, son solo cinco de una infinidad.

1. Minas reales de Santa Ana, Ciudad Perdida de Falan.
Este es un lugar enigmático, empezando por su ubicación, Falan, un pueblito poco conocido del Tolima, a pesar de tener una cercanía casi que inmediata con su vecino, Mariquita. Segundo por su nombre, Minas Reales de Santa Ana.
Aunque las culturas Tolima y Quimbaya explotaban minas de oro para la confección de piezas de orfebrería para múltiples usos, durante la colonia, los españoles encontraron una zona de explotación de oro en el piedemonte de la cordillera central, cerca a los importantes poblados de Mariquita y Honda. En su lugar, conocido como Rosario de Lajas y luego Santa Ana, se construyó una compleja infraestructura de túneles, socavones, canales, y muros. Dicen los habitantes de la zona, que los túneles se comunicaban con la casa de la moneda, en Mariquita, donde en la actualidad es posible ver la entrada de uno de ellos. En cercanías al yacimiento, ubicado a la ribera de la quebrada Morales, se erigió un poblado llamado Santa Ana.
Luego de la expulsión de los españoles, fueron los ingleses quienes continuaron la labor minera, y a finales del siglo XIX, las minas fueron abandonadas. Por su parte, Santa Ana, a comienzos del siglo XX cambió su nombre por el de Falan, en honor a uno de sus hijos eméritos, el poeta Diego Fallón.
Y así quedaron, abandonadas y entonces la naturaleza hizo su trabajo, la manigua empezó a treparse por todas las estructuras y literalmente, esta ciudad erigida para hacer ricos a unos cuantos fue "comida por el monte". Caminar por los senderos, por los túneles, por lo que queda de esta ciudad es algo genial, se siente un viaje al pasado, a lo que fue en algún momento algo grande.
Cuentan que alumbran las guacas y es facil encontrar a uno que otro lugareño revolcando la tierra, en búsqueda de cualquier cosa que puedan encontrarse, que, puedo decirles, se encuentra.





2. Páramo de Las Hermosas, Valle del Cauca.
Pocos lugares llevan a encontrarse con el interior de uno mismo, creo que si se quiere escuchar la voz interior no hay mejor lugar que la montaña, en este caso, un lugar bien metido en lo que empieza a ser la cordillera central, donde el Valle del Cauca dejo de ser valle y empezó a convertirse en una serie de senderos que solo el zigzagueo hacen posible el ascenso, en donde el conflicto armado sembró un sinnúmero de minas antipersonales y tienes que observar como el ahora batallón de desminado humanitario hace su trabajo y te dice que por favor no te vayas a desviar del camino, pues no sabes que te puedes encontrar. Empezamos a sumar metros de altura sobre el nivel del mar, empezamos a encontrar fuentes de agua, manantiales de vida que nos llevan a el protector del páramo, el frailejón, empezamos de a poco a ver uno que otro, hasta el momento en que la vista se pierde con la montaña siguiente y todo esta tapizado de frailejón. No muchos pueden hacerlo, el oxígeno hace su labor y el soroche no te permite llegar hasta este lugar, donde las formaciones rocosas que ves al fondo y las que te vas encontrando en el camino hacen que pienses que estás en otro planeta. Un planeta que hace que vuelvas a los orígenes, que replantees todo lo que has venido haciendo.
Son muchas las opciones para visitar a este páramo, pero solo una la más espectacular.



3. Pacífico Vallecaucano, el de agua dulce.
Sí, ese que está metido en lo profundo de la selva húmeda tropical y los innumerables ríos y cascadas que lo bañan buscando al mar, esa selva perdida que hasta hace muy poco pudimos disfrutar, la de ríos de agua cristalinas, la región llena de aves únicas en el planeta, la de un número de anfibios y reptiles también inimaginable, en donde se conjugan la cultura afro con el acercamiento de mestizaje, en donde no tienes todavia señal de celular y te aislas completamente para disfrutar completamente de la naturaleza y de todo lo que te ofrece, la del encocado de muchilla, la del pepepan, la del borojó, la del chontaduro. Una región con una gente increíble, que vive en el paraíso sobre la tierra. Simplemente es tomar la antigua autopista Simón Bolívar, desde Buenaventura o desde el Queremal, no importa el sentido, cualquier lugar al que llegues será genial.




 
4. Volcán Puracé
Es muy importante, como lo dice la comunidad indígena Coconuco que cuida y guía en el lugar que el espíritu y la mente de los visitantes estén puros y limpios, con humildad y pidiendo permiso a los espíritus para que los Abuelos Volcanes reciban a los humanos sin dificultad. De eso depende que tu experiencia sea algo increible, o que sea simplemente un ascenso más.
Tal vez dependa también del gran cóndor de los andes, el vigilante de este sitio sagrado, el que decida si puedes observar la grandeza de la cadena volcánica de los coconucos, de la majestuosidad del cráter de este volcán, de observar mucho más allá y disfrutar con la vista del nevado del Huila, o simplemente tendras un instante de la ventanita que te dejará observarlo por un suspiro.
Un volcán con historias, con tragedias, un sitio sagrado, espiritual, melancólico, como quieran llamarlo, pero un sitio genial.
Ubicado en Purace, muy cerca de Popayan.



 
5. Tauramena, Casanare.
O cualquier lugar en esta inmensa llanura denominada como llanos orientales, donde puedas disfrutar de un canto llanero en cualquier calle de la ciudad, donde puedas apreciar todo lo que tiene que ver con el joropo llanero, si estás de suerte y te toca un festival de música llanera en el sitio que escogiste de esta llanura no te lo vayas a perder, es una experiencia magnífica. Si puedes ir a disfrutar de una mañana llanera, de cómo se despierta un hato ganadero, tampoco vayas a despreciar la invitación, vale mucho la pena. Pero lo que realmente es imperdible, y casi que por eso debes ir a los llanos, es un atardecer, pero no en cualquier lugar, ve y busca un lugar en medio de esa llanura donde exista un humedal y puedas disfrutar de la llegada de chigüiros, de todos los tipos de garzas y obviamente, disfrutar del atardecer.






 

viernes, 23 de marzo de 2018

La ética en los tiempos del turismo


LA ETICA EN LOS TIEMPOS DEL TURISMO

Es curioso observar como una bola de nieve va creciendo a medida que va descendiendo por una montaña, es curioso ver como una creciente de un rio se lleva todo lo que encuentre a su paso, es curioso escuchar como una tormenta va despojando de todo a lo que no esta bien aferrado a la tierra, es gracioso darse cuenta como el turismo se convierte de un momento a otro en el plan de una inmensa mayoria y mas aun, como se empieza a manejar o mejor a “cuestionar” el tema de una etica.

Somos un pais pluricultural, mega diverso, poseemos una riqueza natural casi que unica en el mundo, poseemos una variedad de etnias, culturas, ritmos, dialectos, formas de hablar, tantas cosas para mostrar al mundo... y el mundo quiere ver eso, el mundo esta avido por descubrimientos, por nuevos lugares, por zonas inexploradas y es ahi donde empieza a intervenir el turismo. Si bien existe un documento madre, internacional llamado codigo etico mundial para el turismo, seria bueno empezar a darnos cuenta si eso, primero se conoce y segundo, se cumple.

En un pais como Colombia. donde se rigen por el espiritu santo y por obvias razones cada cual hace lo que quiere, no es raro que en esta materia pase lo contrario. Con un boom desatado por ser el segundo renglon en la economia nacional, por un proceso de paz que dejo libres zonas antes vedadas e inexploradas por personas del comun, por un continuo mensaje de que es un pais al que pueden venir a visitar sin problemas, por una moneda que es muy accequible a cualquier persona dolarizada, o europeizada, o sin irmos muy lejos a cualquier pais vecino que no sea venezuela, al que la moneda le da para venir a disfrutar de nuestras “riquezas”, se empiezan a observar cada vez mas y mas operadores turísticos, agencias turisticas, guías, baquianos y demas integrantes de una cadena muy grande, deseosos por capturar esos turistas desbocados a conocer este pais en todos sus rincones. Cabe anotar que en todo este proceso de ofrecer este pais al mundo los organismos de control no desarrollan estrategias que permitan que esta inundacion de operadores, agencias y demas actores se articulen con las normas, con las leyes que permitan poder desarrollar una actividad de una manera eficiente, cuantas personas de todo ese andamiaje son concientes que en el momento de crear un negocio y ofrecer el primer plan, existen 10 principios basicos que cubren ampliamente los componentes economico, social, cultural y ambiental de la actividad que están ofreciendo, es decir, de los viajes y el turismo. Donde están la etica y la moral cuando bajas los precios a tal punto que llevas a que te compren solo a ti, y aun mas, donde están si para ese precio debes ofrecer un producto de dudosa calidad, donde están cuando pasan por encima de tu competencia ofreciendo mentiras, donde están cuando estafas a la gente ofreciendo destinos soñados y luego desapareces sin dejar rastro, donde esta cuando inflas el precio de un plato especial solo por que estas en una playa famosa, donde esta alguno de los 10 principios basicos, al menos uno, cuando se aprovechan de las poblaciones que visitan, cuando lo unico que les dejan es basura.

El turismo es una herramienta y como tal se puede usar de la manera correcta o se puede aprovechar de la forma menos indicada. Depende de nosotros, somos los que levamos la etica y la moral por el piso o los que podemos lograr que seamos un ejemplo, son todos los encargados de esa gran red los que deben velar por una etica asociada a un turismo responsable, a una sostenibilidad cierta, a un desarrollo de poblaciones, a un respeto de culturas, a mostrar todas las riquezas que tiene Colombia sin pasar por encima de nada ni de nadie, empezar por el estado, exigiendo realmente actores que representen al buen ciudadano, que sean multiplicadores de esos 10 principios basicos de la etica del turismo, que lleven a Colombia a ser un pais lider en turismo sostenible, a un turismo que apoye las poblaciones y las comunidades, a un pais que una lazos y culturas, que lleve al respeto y al entendimiento, que sea realmente un factor de desarrollo para el pais. Que Colombia sea siempre un pais pluricultural, mega diverso, que su riqueza natural casi que unica en el mundo continue, que la variedad de etnias, culturas, ritmos, dialectos, formas de hablar, tantas cosas para mostrar al mundo sean algo de que todos los colombianos se sientan orgullosos y sean sus principales multiplicadores.
Que seamos realmente, la tierra de la sabrosura.

Egor Merik Sanchez.